Pie: fusiforme y connato, atenuado hacia la base, donde se une con pies de otros sombreros. De color marrón rojizo. Anillo membranoso, persistente y estriado. Sombrero: de 4 a 17 cm, globoso, umbonado. Cutícula de color miel, con pequeñas escamas marrones, muy fugaces. Margen incurvado que se agrieta con facilidad. Láminas: blanco cremosas, ligeramente arqueadas y subdecurrentes. Carne: pálida. Olor fúngico típico y sabor desagradable. Esporas: elipsoidales, de 7-10 x 5-6 nm. Esporada blanca. Hábitat: suele crecer en tocones, troncos y ramas enterradas de coníferas y caduccifolios, de forma cespitosa. Comestibilidad: comestible de joven. Los ejemplares viejos o mal conservados pueden ser tóxicos. Se recomienda una buena cocción, ya que ha causado trastornos digestivos. |